Mi demonio (ansiedad)
- MAR MERINO
- 29 nov 2020
- 2 Min. de lectura
Y en el día menos pensado volviste; con toda esa fuerza que se había apagado. Abriste las heridas guardadas tras puerta con candado.
Y yo que te creía domado, cuál fiel mascota como un perro manso que está presente pero no hace daño.
Que equivocada estaba por vivir tan confiada, viviendo la falacia de estar ya curada, creyendo que tu maldición la tenía ya sanada.
Quisiera gritar pero no puedo hacerlo, la angustia me paraliza y muero de miedo. Te siento en mi piel que quisiera arrancar, ahogada en silencio y un fuerte llorar.
Me veo en el espejo con rostro descompuesto, facciones rojizas y dientes crujiendo. Frustración, coraje y miedo es lo que siento, incertidumbre y tristeza habitan mi pecho.
Inmóvil atrapada en estos sentimientos con ideas fatales que en mis ojos reflejo. El tiempo se detiene y al presente no entiendo, la paz no encuentro y me desespero.
Maldigo tu nombre en todo momento, demonio osado que volviste a mi encuentro. Quisiera destruirte destruyendo mi cuerpo pero sería complacerte en todos tus deseos.
Espero a que pase respirando muy lento activo mis manos al sentir movimiento y mojo mi rostro apagando este fuego. Me siento en silencio superando el suceso odiando está falta de control de mi cuerpo, quisiera apagar un momento el cerebro pero heme aquí escribiéndote un verso.
Te conozco de años sé que estás aquí adentro y aunque intenté negarte eres fiel compañero, no me gusta nombrarte pues punzas mi pecho; mencionar la palabra "ansiedad" es un duelo. Con el tiempo he aprendido a sobrellevarte en silencio pero vuelves a veces a rememorar un recuerdo.
Me desgastas y borro mi sonrisa al momento y poder levantarme es más pesado al paso del tiempo. Eres ese demonio que cargo aquí adentro, un fantasma torturado que vive en mi pecho.
He aprendido a no culparme cada que voy a tu encuentro solo espero algún día poder llamarte un recuerdo, un dolor ya sanado que no destruye por dentro.
Comments