top of page
Buscar

LA CARTA QUE NUNCA LEERAS

  • Foto del escritor: MAR MERINO
    MAR MERINO
  • 8 mar 2018
  • 3 Min. de lectura

¿Y que queda por salvar? ¿Y que queda de esos que fuimos tu y yo?. Cenizas de un cariño ardiente y apasionado que no parecía tener fin; esqueleto de un amor desperdiciado, carcomido por el orgullo enviciado. Fuimos tan solo un conjunto de ilusiones y promesas sin final; tan solo la remembranza de una esperanza iluminada por nuestras anhelantes amistades.

Yo cree una historia espectacular con un brillante final, tu huías cada día mas y no me permitías ver que tu deseo no era encajar. Forjamos nuestro vínculo en la vanalidad sin ver que nos consumiría la mediocridad.

Te adoré demasiado que no me detuve a observar tus verdaderos deseos y hoy me pregunto si en verdad deseabas incluirme en tu futuro; deseaba tanto estar a tu lado que no vi que luchaba una guerra contra mis ideales.

Tanto anhelaba tus besos, tu cuerpo que no veía la vanalidad de nuestro estar, la frialdad de tu mirada, el vacío de tu corazón y tu pensamiento distraído que buscaba siempre a alguien mas.

Soñaba con un bello futuro, con tu crecimiento y bienestar con crear en ti el anhelo constante de luchar por algo mas y no me detuve a ver que tu vives estancado en la mediocridad, tan solo vives deseando la comodidad de sobrevivir sin esperar mas que lo mas simple de tu vida.

No entiendo y creo que nunca lo haré el porque deseas detener tu camino cuando aun no lo inicias, jamás podré asimilar el porque no es suficiente lo que te dí; o tal vez, solo tal vez todo fue demasiado para tí.

No se porque hiciste esto, no se porque al verme tan perdida jamás te tomaste un segundo para detenerme antes de que fuese demasiado tarde, antes de entregarme por completo a tí, antes de dejarme con el corazón destrozado y un saco de ilusiones desgarrado por vagos y falsos sentimientos.

Quedo desolada tan solo observando lo que pudo ser y tratando de comprender el porque las cosas no pudieron ser tal como lo había pensado; mi vida era tuya, todo mi ser caminaba en torno a tus deseos y sin embargo yo era dueña de nada y no podía verlo.

Me quedo sola en este camino que decidiste no seguir y no se si continuar caminando o sentarme en pánico a esperar, pero ¿Que espero? ¿Que me queda por anhelar? nada queda, y aunque se que me costará se que debo avanzar.

Decido entonces alejarme con el alma rota y desilusión total emprendo mi camino de dolor, deseándote que encuentres lo que estas buscando y esperando encontrar el consuelo que me ayude a comprender y perdonarme a mi misma.

Me voy porque ahora se que no queda nada que salvar, me voy porque se que de mi nada has de extrañar, te dejo porque me duele tenerte que añorar. Mi corazón tengo que reparar y tan solo mirar tu rostro me hace tanto mal.

Se que algún día todo ha de sanar y con el paso del tiempo si te llego a recordar podré entender y asimilar que el destino no tenía para tí a mi lado un lugar.

Te deseo lo mejor, que tu vida logres vivir en paz y deseo en el fondo de mi alma haber logrado en tu vida una huella dejar; esto es un adiós para siempre sepultado con letras de una carta que nunca leerás.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Mi demonio (ansiedad)

Y en el día menos pensado volviste; con toda esa fuerza que se había apagado. Abriste las heridas guardadas tras puerta con candado. Y yo...

 
 
 

Kommentare


Join my mailing list

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page